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Llega el otoño y la naturaleza nos muestra como las hojas de los arboles tras amarillearse se desprenden y caen. Los días soleados de verano van dejando paso a frios cielos otoñales, las noches se alargan progresivamente y así la luz deja paso a la oscuridad para culminar en el solsticio de invierno, la noche más larga del año.

Según la Medicina Traducional China (MTC) existe una relación entre las caracteristicas energeticas de las estaciones y el ser humano, por eso a veces con la llegada del otoño nos sentimos más cansados o algo apáticos. Como en la cosecha es época de cuidar nuestros recursos y no malgastar innecesariamente nuestra energía. Es buen momento para preservar nuestra esencia, imitando a las plantas que se repliegan hacia dentro para hacer frente al frío invierno. Momento para adentrarnos en la instrospección.

El METAL es el elemento que se corresponde con el otoño, siendo PULMÓN (órgano) e INTESTINO GRUESO (víscera) los encargados de gobernar en esta estación.

Los pulmones se encargan de coger del exterior la sustancia más valiosa para nuestro organismo, el oxigeno, mientras que el intestino grueso se encarga de expulsar los desechos tóxicos fuera del cuerpo. Ambos se ocupan del INTERCAMBIO fisiológico entre el INTERIOR y el EXTERIOR.

Son nuestra gran BARRERA DEFENSORA, la base de nuestro SISTEMA INMUNITARIO, por eso en esta época en la que tenemos que adaptarnos a cambios e inclemencias climáticas es importante reforzarlos.

La PIEL, que es el tejido correspondiente al METAL, conforma el LIMITE fisico entre nuestro interior y el exterior . A través de la piel sentimos, regulamos nuestra propia temperatura, recibimos información y expulsmos toxinas. Una piel deshidratada, con eccemas, acné, psoriasis…etc es signo de cierta desarmonía.

 

 

En un plano menos físco nos ayuda a poner limites a personas o situaciones que nos resultan agresivas, equilibrando así nuestras relaciones con el entorno, con el medio en el que vivimos.

Curiosamente tanto los Pulmones como el Intestino grueso ilustran maravillosamente la VACUIDAD. Son estructuras vacias que COGEN y DEJAN IR. La respiración es un ciclo interminable de llenado y vaciado, que nos nutre. En el caso del intestino grueso el vaciado es esencial para su buen funcionamiento.

La energia del Otoño nos muestra a soltar todo aquello que no necesitamos, nos ayuda a quedarnos con lo esencial, a centrarnos en el momento presente a tomar conciencia del “aqui y ahora”. Respirar conscientemente nos da serenidad y claridad de pensamiento.

A nivel emocional, la TRISTEZA o MELANCOLIA son los sentimientos relacionados con el elemento Metal. Si nos aferramos al pasado, no podremos avanzar y dejar ir para que nuevas vivencias se abrán paso. Todo cambio conlleva una fase de adaptación y aceptación. Pero no debemos entender la TRISTEZA como emoción negativa, en el caso de los DUELOS está tristeza nos ayuda a despedirnos de nuestros seres queridos, a aceptar que ya no están y que debemos soltar y dejar marchar.

 

A través del SHIATSU trabajamos a nivel energético los meridianos de PULMON e INTESTINO GRUESO para equilibrar diferentes desarmonias; cansancio, apatía, deficiencia del sistema inmunologíco, problemas de la piel, resfriados y catarros, dolor de garganta, tos, estreñimiento, sudoración…etc.

  • Artículo de Ohiana Picaza, terapeuta de shiatsu, para ver su currículum pincha aquí

Bibliografia.

  • Chris Jarmey. Gabriel Mojay. «Shiatsu. Guía completa»Ed Paidotribo
  • Harriet Beinfield. Efrem Korngold. «Entre el Cielo y la Tierra. Los cinco elementos en la medicina china» Ed. La Liebre de Marzo