1ª parte de la entrevista
Entrevista realizada a Xabi Pourquie, director de Zutik, osteópata francés especializado en mediacion sinokinetica, hipnoterapia y posturología y a Laura Lángara, bioquímica y asesora nutricional.
¿POR QUÉ VOY AL OSTEÓPATA Y ACABO EN EL NUTRICIONISTA?
¡Buena pregunta! Sí es verdad, parece curioso pero vais a ver que tiene su lógica; a vosotros os parece normal que un mecánico que arregla un coche compruebe la calidad del aceite y de su gasolina, ¿no? Pues nosotros hacemos lo mismo.
Normalmente, los pacientes suelen acudir a nuestras consultas para tratar problemas de lumbagos, inflamaciones, dolor en las articulaciones, esguinces, cefaleas, vértigos, etc. El objetivo de un osteópata es el de armonizar el cuerpo en su conjunto, tomando en cuenta muchos parámetros: el sistema biomecánico (articular, muscular, visceral) el neuro postural, el metabólico, el energético y el emocional.
Una inflamación, por ejemplo, puede tener varios orígenes: puede darse una inflamación puntual producida por un daño tisular a causa de una caída, un golpe…. En este caso el organismo responde con una inflamación aguda para intentar reparar el daño lo antes posible.
También el organismo puede presentar un estado inflamatorio crónico de baja intensidad debido al sedentarismo, estrés, consumo de grasas hidrogenadas, consumo de ciertos medicamentos, consumo excesivo de azúcares, acidez de la sangre…… Esta inflamación crónica actúa como las olas que van erosionando las rocas de la playa: no se aprecia el deterioro a corto plazo pero a largo plazo pueden hacer que las rocas se derrumben. De esta manera se van desgastando nuestras articulaciones (bien podría ser una rodilla, cervicales etc…). Nosotros, como osteópatas, si nos dedicamos únicamente al sistema musculo esquelético, rápidamente nos encontraremos limitados y por ello necesitaremos trabajar en conjunto con un nutricionista o dar unas pautas alimenticias para alcalinizar* el cuerpo y frenar este deterioro.
¿Pero qué es eso de la “acidez sanguínea”?
Bueno, realmente la sangre no se vuelve ácida; el pH de la sangre es de 7,35-7,45 y debe mantenerse dentro de este rango ya que una variación del pH puede acarrear problemas graves. Para que esto no suceda el organismo cuenta con diversos mecanismos de regulación de este pH. Uno de ellos consiste en “robarnos” minerales de nuestros huesos para compensar esta acidez transitoria. A la larga esto puede producirnos desmineralización. Con una alimentación variada y adaptada a la persona, que permita que funcionen correctamente los mecanismos de regulación del pH sin producirnos carencias se pueden mejorar muchas dolencias.
*alcalinizar. Bajar el nivel de acidez del cuerpo.
¿Hay otros tipos de patologías en las que se necesita un seguimiento alimenticio?
¡Hay muchas!: el bruxismo, problemas otorrinos (sinusitis, otitis, faringitis…), todo tipo de inflamación articular o muscular (palabras que acaban con –itis, por ejemplo: tendinitis, periartritis, cefalitis etc.)
Un caso frecuente es la periartritis del hombro derecho de origen hepático (hígado). Os lo describo de manera caricatural para simplificar: la limitación de la movilidad del hombro suele venir acompañada de una inflamación del hígado. Esta inflamación hepática influye mucho sobre la dinámica del hemitorax derecho generando una pérdida de calidad de la movilidad del pulmón derecho. Este cambio influye sobre el eje articular del hombro.
Se puede insistir en una rehabilitación manual con varias sesiones trabajando únicamente sobre la mecánica, pero por experiencia, es más recomendado sumar una limpieza de hígado (desintoxicar), esto acelera la recuperación del órgano restaurando así una buena dinámica de la caja torácica; más movilidad fisiológica generará una curación más rápida de la articulación dañada. ¡Un trabajo en equipo!
¿Otros ejemplos?
Si, el famoso codo de tenista* (epicondilitis) o la fascitis plantar*. Nos hemos dado cuenta que mas del 80% de la gente que sufre este tipo de lesiones tienen una alimentación demasiado cargada de sustancias de difícil digestión y asimilación que saturan los órganos de depuración impidiendo que realicen bien su labor de “limpieza”. Esta toxicidad daña los tendones
¡y lo sabemos todos!; ¿a quién no le duele el cuerpo después de una noche de fiesta con la famosa resaca y sus consecuencias?
*codo de tenista: inflamación del codo
* fascitis plantar. Inflamación de la planta del pie
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Entrevista realizada por Haizea Burgués Asteasu, periodista.