Puede parecer un poco exagerado el título de este post pero la verdad es que no estamos solos en este viaje por la vida, con nosotros viven millones de microorganismos. Se calcula que un adulto medio es portador de 1,13 kilos de microbios. Y si tenemos en cuenta el ADN, portamos tantos microbios que se puede decir que el 99% de los genes de nuestro cuerpo pertenecen a nuestros microbios. Increíble, ¿verdad?. Así que más vale que aprendamos a llevarnos bien con ellos si no queremos tener problemas.
Si hacemos un recorrido por nuestro cuerpo veremos que tenemos microbios en nuestra piel, nariz y pulmones, boca y estómago, genitales, intestino….El sitio donde residen la mayor parte de nuestros microbios, y dónde hay una mayor actividad microbiana, es el intestino (la mayoría en el colon). A este conjunto debacterias que viven en nuestro intestino es lo que se le llama Flora Intestinal.
El mantenimiento de una buena salud intestinal es clave para la prevención y tratamiento de la mayoría de las enfermedades crónicas (dolores articulares, sinusitis, vaginitis, candidiasis, dolores de cabeza, intolerancias a alimentos, etc..)
Pero, ¿por qué tenemos que preocuparnos tanto por nuestros microbios?. Por mencionar algunas de sus funciones, los microbios que tenemos en el intestino grueso (flora intestinal) determinan si alguna medicación nos va a resultar tóxica para el hígado o no (1), entrenan a nuestro sistema inmune, pueden influir en nuestro comportamiento e influyen en nuestra salud general.
Pero entonces, ¿qué podemos hacer para cuidar nuestra flora intestinal? Evitar el tabaco, el estrés, los medicamentos (innecesarios), los emulgentes (2) y otros aditivos alimentarios, establecer unas buenas pautas de alimentación y tomar suplementos de probióticos puntualmente si fuera necesario (por ejemplo, tras la toma de antibióticos) para ayudar a restaurar la flora intestinal.
De cara a los bebés, procurar que el parto sea vaginal con la menor administración posible de medicación y alimentarles con lactancia materna durante los primeros 6 meses de vida para ayudar a la formación de una buena flora intestinal desde el principio (3).
Aunque apenas estamos empezando a comprender la relación con nuestros microbios (sobre todo con los habitantes de nuestros intestinos), cada vez hay más evidencia de la importancia que tienen en nuestra salud general, así que merece la pena que los cuidemos bien.
- Artículo de Laura Lángara, bioquímica y asesora nutricional, para ver su currículum pincha aquí
-Clayton TA, Baker D, Lindon JC, Everett JR, Nicholson JK. “Pharmacometabonomic identification of a significant host-microbiome metabolic interaction affecting human drug metabolism”. Proc. Natl. Acad. Sci. USA. 2009 Aug 25;106 (34):14728-33. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19667173
-Benoit Chassaing, Omry Koren, Julia K. goodrich, Angela C. Poole, Shanti Srinivasan, Ruth E. Ley and Andrew T. Gewirtz. “Dietary emulsifiers impact the mouse gut microbiota promoting colitis and metabolic síndrome”. Nature 519, 92–96(05 March 2015).http://www.nature.com/nature/journal/v519/n7541/full/nature14232.html
-Noel T. Mueller, Elizabeth Bakacs, Joan Combellick, Zoya Grigoryan and Maria G. Dominguez-Bello. “The infant microbiome development: mom matters”. Trends Mol Med. 2015 Feb; 21(2): 109-117.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4464665/